Con un diseño que aún heredaba alguna idea del 3200 CS de 1962 que diseñara Bertone, con una carrocería construida por Karmann de 4 plazas, con un eficaz motor de 6 cilindros -con algún fallo de diseño en su culata- y con un bien resuelto dinamismo, el BMW 2800 cs se convertiría en el más versátil coupé deportivo de finales de los 60.
La revista Car and Driver en el 69 sentenciaba «condúzcalo y le enganchará».